
La provincia de Málaga está considerada, no solo como la más turística de la comunidad autónoma de Andalucía, sino que además es una de las más pobladas, tanto en cantidad como en diversidad. Por eso, no es de extrañar que Málaga esté considerada como una provincia cosmopolita, en la que conviven pueblos antiguos con tradiciones ancestrales profundamente arraigadas en su cultura y forma de vida, con pueblos turísticos cuya población es internacional durante todo el año.
Con una superficie, de poco más de siete mil kilómetros, Málaga es la provincia andaluza más pequeña en tamaño y sin embargo, su población sobrepasa de largo el millón seiscientas mil personas, lo que significa aproximadamente el doble de algunas de sus provincias vecinas, siendo la sexta provincia de España por densidad de población y supera en habitantes a comunidades autónomas como Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Extremadura, Murcia, Navarra o La Rioja.
Málaga está considerada casi como un paraíso: su clima privilegiado, su naturaleza, sus 160 kilómetros de playas de fina arena blanca y la mezcla de historia, tradición modernidad, lujo y ambiente internacional, además de la simpatía natural del carácter malagueño, hacen de Málaga un crisol único, destino deseado para el turismo nacional y europeo durante todo el año. Málaga es sin duda la primera potencia turística de Andalucía y una de las más importantes de España y de Europa, en constante crecimiento, como demuestra la adaptación de su puerto a la industria crucerística internacional.
La oferta turística de Málaga es prácticamente ilimitada, la variedad de sus paisajes y contrastes, la calidez de la Costa del Sol y sobre todo, su inigualable encanto de pueblos blancos rodeados de leyendas en los que el tiempo se detiene para poder disfrutar de su rico patrimonio monumental, recorrer la belleza salvaje de su geografía serrana o para degustar su sabrosa gastronomía marinera.
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